Complementos alimenticios

Son alimentos concentrados, que no han sufrido procesos artificiales, lo cual permite mantener las mismas propiedades que el propio alimento, presentados en cápsulas o comprimidos.

La alimentación de hoy en día, mismo en caso de que fuese adecuada, que no lo es, aparte de eso, la tierra, con los monocultivos y el tratamiento con agrotóxicos, ya no ofrece la misma riqueza de nutrientes de hace 50 años, y a razón de esto, los cultivos salen pobres en minerales y vitaminas. Uniendo eso a la carga de estrés, contaminación ambiental, radioactiva, magnética, eléctrica, etc... a que estamos sometidos diariamente, nos urge el uso de complementos alimenticios, con más poder de absorción y biodisponibilidad.

Carbón activo. Limpia el colon y desintoxica. Combinado con anís y menta. 

Omega 3. El aceite de salmón, por ejemplo, está en cápsulas, y se extrae en crudo, donde se absorbe mucho más las propiedades, una vez que la grasa, sometida a altas temperaturas, se oxida, volviendo más bien tóxica que benéfica, que es el caso del salmón que comemos, que muchas veces ha sido frito o horneado. La mejor manera de consumir la grasa omega 3 es en cápsula, porque está crudo.

Plata Coloidal. Ninguna bacteria, virus, hongo, levadura o microbio puede vivir en un líquido en el que haya una sola partícula de plata, ya que este metal puede aniquilar al contacto estas sustancias en muy pocos minutos. Es por esta razón por la que se considera desde mediados del siglo XX a la plata coloidal como un súper antibiótico. Obtenida por electrolisis de plata pura en agua destilada, está considerada como uno de los germicidas naturales más potentes y eficaces. Una dosis adecuada de este antibiótico no presenta efectos secundarios ni provoca reacciones de rechazo o alérgicas. Además, es capaz de actuar con una gran eficacia y con suma rapidez sobre las enfermedades infecciosas.